En este paso, el diseñador o la agencia se reúne con el cliente para comprender sus necesidades. Se pueden realizar cuestionarios para recopilar información detallada sobre el proyecto. Esto incluye el propósito de la página, objetivos, preferencias de diseño, características deseadas, público objetivo y plazos.

Basado en la información recopilada, se crea un presupuesto que incluye los costos de diseño, desarrollo, hosting y mantenimiento. Se presenta al cliente una propuesta detallada que describe los servicios a proporcionar y el alcance del proyecto.

El cliente revisa y aprueba la propuesta, y se firma un contrato que establece los términos y condiciones del proyecto, incluyendo costos y plazos.

El equipo de diseño y desarrollo comienza a trabajar en la página web. Se crea una estructura de la página, se diseña el aspecto visual y se integran las características y funcionalidades necesarias.

El cliente tiene la oportunidad de revisar el progreso y proporcionar retroalimentación. Puede solicitar cambios y ajustes en el diseño y contenido.

Se realizan pruebas exhaustivas para garantizar que la página funcione correctamente en todos los navegadores y dispositivos. Cualquier problema o error se corrige.

Una vez que el cliente está satisfecho con el resultado, se entrega la página web y se proporciona acceso para su administración.

Se brinda capacitación al cliente sobre cómo usar y administrar el sitio web, especialmente si está basado en WordPress con Elementor. Esto incluye cómo agregar contenido y realizar actualizaciones.

El cliente recibe soporte continuo para resolver cualquier problema técnico y realizar actualizaciones según sea necesario.